1.1 INTRODUCCIÓN
HISTÓRICA: EL SIGLO XVIII
El
siglo XVIII marca el inicio de la Edad
Contemporánea, supone el definitivo ascenso al poder de la burguesía, sobre todo tras la
Revolución Industrial inglesa y la
Revolución francesa de 1789.
El
régimen político dominante fue el despotismo
ilustrado que, bajo el lema Todo para
el pueblo, pero sin el pueblo, promueve el progreso económico y cultural
(sin contar con el consentimiento del pueblo, de ahí el lema).
En
el terreno cultural, se conoce el siglo XVIII como el Siglo de las Luces. Para los ilustrados, los hombres nacen iguales
y libres y su dignidad debe ser respetada por encima de todo. La razón es la luz que guía la vida del
hombre. Lucharán contra el fanatismo y la superstición religiosa.
Los
ilustrados (Voltaire, Diderot y Rosseau) quieren divulgar el saber y el
conocimiento científico a toda la humanidad y defender el valor de la educación, todo este movimiento se
conocerá con el nombre de Ilustración.
En España, se inicia con el final de la monarquía de los Austrias y la llegada
de los Borbones con Felipe V, que
hace a Madrid capital del estado.
Por
ese motivo se inicia la guerra de
Sucesión que concluirá con la firma del Tratado de Utrecht. España deja de ser considerada una potencia internacional.
La Ilustración, aunque tarde, llegó a España gracias a las traducciones de
libros franceses, los viajes, los primeros periódicos y la labor individual de
ilustrados como B. Feijoo.
En
este siglo surgen numerosas instituciones culturales, conocidas como academias, Real
Academia Española, Biblioteca Nacional, Museo del Prado.
1.2. CARACTERÍSTICAS
DE LA LITERATURA EN EL SIGLO XVIII
-Didactismo.
La literatura pretende educar al hombre para que todos puedan acceder a la
cultura. Se critican las supersticiones.
-Búsqueda de la verdad,
no de la belleza.
-Predominio de la razón
sobre el sentimiento.
-La nueva concepción literaria
recogida en la Poética de Ignacio
Luzán marca las pautas de cómo se debe escribir (buen gusto y equilibrio)
La recuperación de la
poética clásica supone:
-En
teatro, la aceptación de la regla de
las tres unidades (acción, tiempo y lugar)
-En
lírica, cultivo de los géneros
clásicos: odas, epístolas.
-La
narrativa, no se cultiva demasiado.
1.3. ESTILOS
LITERARIOS
-Rococó, punto intermedio entre el
Barroco y el Neoclasicismo. Se intentan adoptar moldes nuevos, pero aún pesa la
tradición barroca, cultivarán temas frívolos y sensuales en la poesía y la
tragedia en el teatro.
-Neoclasicismo se basa en el didactismo,
el utilitarismo y la búsqueda de un arte reflexivo
-Prerromanticismo se fundamenta en el
sentimentalismo y en los inicios de la crítica política y social.
2.2. LA PROSA EN EL
SIGLO XVIII
2.1.
Benito Jerónimo Feijoo (Orense)
Teatro crítico universal:
colección de ensayos que pretenden difundir la ciencia, la cultura y, luchar
contra la superstición.
2.2.
José Cadalso (Cádiz)
Cartas
marruecas. Colección de textos epistolares que
constituye una crítica de su época. Los personajes analizan la progresiva
decadencia española desde la época de los Austria y atribuyen el atraso a
cierta actitud soberbia y perezosa, propia del español.
Noches
lúgubres. narra la historia de un joven que
dialoga con el sepulturero donde está enterrada su amada. El protagonista
pretende desenterrarla, aunque al final se impone la razón.
2.3. Gaspar Melchor de Jovellanos
Informe
sobre la ley agraria. Analiza los atrasos de la
agricultura española y propone reformas para modernizarla: regadíos,
capacitación de los campesinos, desamortización.
Memoria
para el arreglo de la policía. Critica las
diversiones públicas ya que pueden ajustarse a las ideas ilustradas del buen
gusto y la educación. Ej.: corridas de toros.
3. LA POESÍA DEL SIGLO XVIII
Predomina
una poesía moral y educativa, de
carácter práctico y racional.
El
género más característico es la fábula,
versos que narran, con propósito moral, una historia protagonizada por
animales. Destaca Félix María de Samaniego.
También
se cultivó una poesía rococó de imitación clásica, que recupera los temas
bucólicos y mitológicos. Destaca Juan Meléndez Valdés.
4. EL TEATRO DEL SIGLO XVIII
El
teatro en este siglo se vio envuelto en diversas polémicas. Los esfuerzos
ilustrados estaban destinados a conseguir un nuevo teatro que, en la línea
francesa, siguiera la regla de las tres
unidades y además fuera útil y
educativo.
Tendencias
del teatro dieciochesco:
- La comedia neoclásica. Intentó
difundir las ideas ilustradas.
- El drama sentimental.
Intenta llamar la atención de los sentimientos del público enseñando
comportamientos humanos ejemplarizantes.
- Sainetes.
Obras breves de carácter humorístico en los que se retratan personajes de la
época.
4.1. Leandro Fernández de Moratín
(Madrid)
Se
educó de acuerdo con las directrices marcadas por su padre (también escritor) y
su entorno ilustrado. Sus comedias suponen el triunfo del teatro neoclásico. En sus obras se ajusta estrictamente a la regla
de las tres unidades, defiende un fin moral y plantea situaciones verosímiles. Obras:
La
comedia nueva o El café, en la que critica el
teatro de mala calidad de su época. El tiempo real coincide con el dramático
(dos horas).
El
sí de las niñas, critica la educación irresponsable y los
matrimonios concertados de interés.